La ventana de tolerancia representa el rango de intensidad emocional que somos capaces de experimentar cada uno de nosotros. Dentro de ese rango, de esa ventana, las personas pueden sentir seguridad, conexión, aprender y disfrutar de la vida.
Cuando nos encontramos dentro de nuestra ventana de tolerancia, aumenta la actividad del SN parasimpático, en su rama Vagal ventral.
Sin embargo, a veces las emociones nos desbordan por distintos motivos: desconfianza, falta de estrategias para manejar las emociones, incapacidad de reflexionar, negación de la necesidad de sentir… y así, podemos salirnos de esa ventana de bienestar.
Primero, nuestro Sistema nervioso simpático tenderá a híper activarse, aumentando las sensaciones y preparando nuestro cuerpo para la lucha y la huida. En este estado pueden aparecen síntomas ansiosos, reactividad emocional, pensamientos intrusivos, estado de alerta, tensión corporal…
Tras un periodo de tiempo en este estado, nuestro sistema nervioso se hipo activa, colocándose en el polo opuesto de la ventana. Así se activa la rama vagal dorsal del sistema nervioso parasimpático. Nuestro cuerpo se queda paralizado y aparecen síntomas como la ausencia de sensaciones, la incapacidad para sentir, adormecimiento, etc.
Es importante conocer cuál es nuestro margen emocional optimo y cuales son los disparadores (situaciones que nos sacan de la ventana y detonan la sintomatología). Así sabremos como regularnos.
El margen o la ventana de tolerancia es diferente para cada uno de nosotros.
Por lo que es importante colocar el foco atencional en nuestra experiencia
interna subjetiva. Nos podemos ir haciendo las siguientes preguntas:
– ¿Qué emoción siento?
– ¿Estoy dentro de mi ventana?
– ¿Me sobrepasa esta situación?
– ¿Del 0-10 cuanto de activadx estoy?
Algunas ideas para quedarnos en nuestro margen de tolerancia son:
Pero, como decíamos, cada persona es única, por lo que debemos ir probando diferentes recursos para esclarecer cuales nos son útiles y así, ir desarrollando un “botiquín emocional”.
Referencias:
Dana, D. (2019). La teoría polivagal en terapia. Cómo unirse al ritmo de la regulación. Barcelona: Eleftheria.
Porges, S., & Buczynski, R. (2012). La teoría polivagal para el tratamiento del trauma. Una Sesión de Tele Seminario. Faculta de Psicología Universidad Autónoma de México.
Van der Kolk, B. (2020). El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Eleftheria.
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